¡Mira! Ahí hay lecciones de marketing: Maldito Karma

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Hace unos meses me terminé de leer uno de los libros que más me ha hecho reír en los últimos años. Es una obrita muy sencilla, fácil de leer, y para mi gusto muy bien escrita, que os recomiendo sin dudarlo un segundo. Si os atrevéis con ella, seguro que os arrancará más de una carcajada.

El libro del que estoy hablando es Maldito Karma, la primera novela del escritor alemán David Safier, cuya edición llegó a España en el año 2009.

El argumento del hilarante libro comienza con la muerte de una alta ejecutiva de televisión que muere aplastada por un lavabo que cae del cielo. Sí, habéis leído bien, ahora entenderéis que si comienza así, os podéis imaginar todo lo que viene a continuación.

En esta obra nos podemos encontrar lecciones de marketing muy interesantes y de las que aprender mucho para aplicar de forma inmediata en nuestras empresas. Comencemos con ellas:

  1. Importancia de la comunicación: Kim Lange, la protagonista del libro, debido a su “mal comportamiento” en su vida como humana, y para resarcir los errores cometidos, comienza a reencarnarse en diferentes animales, con los “problemas comunicativos” que esto supone, es decir que siendo perro o siendo cobaya, el lenguaje para comunicarse con los humanos es un tanto diferente. Por tanto vemos como la importancia de la comunicación y utilizar el mismo lenguaje es fundamental. Esto parece una evidencia, pero no lo es tanto, ya que cada día se pueden ver diferentes empresas que hablan “idiomas” completamente diferentes al que hablan sus clientes, y hacen esfuerzos ingentes, tanto humanos como económicos para comunicar y comunicar, pero esta comunicación nunca es interpretada por sus públicos de forma correcta, ya que no se está hablando en el mismo “lenguaje”. Este punto merece un análisis detallado y crítico por parte de todos aquellos empresarios o responsables de comunicación y/o marketing que perciban que sus acciones de comunicación no están siendo interpretadas de forma correcta o que sus campañas no están obteniendo el alcance esperado. ¿La comunicación se está lanzando con el mensaje y a través del medio correcto? ¿Estamos actuando de forma desesperada por comunicarnos, al igual que lo hace Kim Lange, pero sin los resultados pretendidos?
  1. Trabajar con constancia y consistencia en nuestras acciones: una vez aplastada por el lavabo, Kim empieza un viaje de reencarnación en reencarnación para ir transformando el mal karma que había acumulado durante su vida. Éste no fue un trabajo sencillo ni rápido, fue una labor lenta y en la que poco a poco fue subiendo escalones, a medida que se resarcían los daños. Cuando hablamos de diseñar, implementar y medir acciones de marketing, el camino a seguir es exactamente igual. Desgraciadamente no hay “recetas mágicas” ni milagros, sino que es una carrera de fondo en la que cada día se van superando diferentes etapas, hay que tener por tanto constancia y dedicación para ir consiguiendo los objetivos definidos en los tiempos marcados, hay que crecer de una forma controlada y sobre todo establecer unas bases sólidas sobre las que levantar nuestra imagen corporativa. Esta lentitud cobra especial relevancia si somos empresas con “mal karma” acumulado, es decir, si la imagen proyectada en la sociedad y en nuestros clientes no es inexistente, sino que es mala, aquí el camino es mucho más arduo y duro, por lo que el trabajo a realizar es mucho más difícil.
  1. No todo vale: es decir, que el fin no justifica los medios o quien mal anda mal acaba. Podríamos seguir tirando de refranero popular, pero la idea creo que está captada, y es que no se pueden conseguir los objetivos propuestos a cualquier precio, porque al final es un precio que tenemos que pagar, y esta es la moraleja principal del libro y por tanto la que tenemos que recoger como aprendizaje marketiniano. Si intentamos posicionar nuestra marca no siendo sinceros, no aportando información real, ocultando críticas… al final esto nos pasará factura más pronto que tarde y causando importantes daños a nuestra imagen, por tanto más vale ir lentos, pero seguros.
  1. El humor vende: y de esto el libro contiene una buena dosis, engancha porque te hace pasar unos buenos ratos y te arranca unas buenas carcajadas con lo insólito de las situaciones creadas y sobre todo por la buena ambientación que hace el autor de cada una de ellas. Reírse tiene muchísimos beneficios para la salud y para el ánimo, y por eso, buena parte de las campañas que recordamos o que se nos vienen a la mente es por este motivo, contienen altas dosis de humor.
  1. Introducción de personajes famosos: uno de los elementos graciosos del libro viene de la mano de la introducción del personaje de Casanova, que lleva bastantes años resarciendo sus pecados por su vida poco ejemplar, y que se convierte en el compañero de andanzas de Kim. Al final, la familiaridad y simpatía del personaje hace que la historia genere un mayor recuerdo y engagement con los lectores. Este recurso es frecuentemente utilizado por las compañías y marcas para acercarse a su target y con unos resultados muy positivos. Esta herramienta puede ser también un arma de doble filo, ya que puede haber parte de nuestro target que no tenga ninguna afinidad con este personaje, o sienta incluso cierta aversión, por lo que en lugar de acercar la marca a ellos podemos generar en justo el efecto contrario, por lo que es necesario hacer un análisis detallado antes de emplear este recurso para no caer en resultados adversos.

Creo que gracias a este libro recordamos cinco pilares básicos y fundamentales para poder establecer unas bases muy fuertes dentro de nuestros departamentos de marketing, comunicación y publicidad, que si los tenemos en cuenta y los aplicamos vamos a conseguir diseñar e implementar acciones eficientes y rentables en nuestras campañas.

Esperamos que hayáis disfrutado del post tanto como nosotros lo hemos hecho con la lectura del libro, que estos consejos os sirvan de ayuda y que os animéis a leer nuestro libro de la semana.

Como cada semana en MarQuid Consulting no nos queremos ir sin recordaros que ¡sólo quien sabe a dónde va elige el mejor camino!

María M. Tubío

Directora de Diseño e Implementación

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