Anteriormente ya hemos hablado en este blog del rediseño de marca. Hoy volvemos a tratar sobre este tema, como uno de las decisiones estratégicas más importantes a las que una empresa hará frente en relación a su imagen.
Con el paso del tiempo los diseños e imágenes asociadas a una marca pueden dejar de representar los ideales o valores de una empresa, o no haberse adecuado a la evolución de la misma.
Es por eso que siempre es aconsejable, pasado un tiempo determinado, revisar la idea que se proyecta a través de la imagen de marca y todas sus facetas (imagotipos, logotipos, slogans, tipografías, colores, etc) y comprobar si siguen cumpliendo su labor o si, por el contrario, necesitan ser redefinidos.
La profundidad de los cambios dependerá de lo alejada que la marca, sus valores y productos/diseños esté de su posicionamiento. Analizando ese punto es donde hemos de plantearnos si realizar un rediseño o de apostar por un cambio totalmente nuevo, partiendo de cero y creando una nueva identidad que se adapte a la visión corporativa.
Sea cual sea la decisión que se tome, siempre tendrá que estar perfectamente articulada desde la empresa hacia el exterior, transmitiendo concretamente los motivos del cambio así como la nueva imagen. Una correcta presentación de la nueva imagen, como fue el caso de la marca Iberia, minimizará posibles reacciones negativas en nuestro público objetivo.
Los motivos principales que justifican un rediseño son:
- El diseño se ha quedado obsoleto. No hay tiempos establecidos y una regla escrita que indique cuántos años pasan para que una imagen quede anticuada. Depende de la vigencia del mismo y de cómo funcione. La identidad de una marca no debe estar definida por modas momentáneas, porque su objetivo es perdurar mucho más que una tendencia de moda. Un diseño correctamente ejecutado debe tener un enfoque atemporal. Por ejemplo, en el caso de Citroën, donde se percibe claramente que el diseño había quedado fuera de fecha.
- Cambio o evolución de las actividades de la empresa. Cambios con la suficiente importancia como para revisar el posicionamiento de la marca, incluyendo su identidad corporativa. En muchas ocasiones la imagen se desarrolla teniendo en cuenta servicios muy concretos. Si estos servicios cambian, evolucionan o se eliminan, la revisión se hace imprescindible, para encontrar la concordancia entre la imagen y los productos que se ofrecen.
- La evolución del propio mercado, que demanda servicios diferentes obligando a ampliar la oferta, y a resaltar nuevos productos frente a los originarios. Es lo que le ocurrió a BT, operador británico, cuando comenzó a ofertar internet y tv además de telefonía.
- Cuando existe la necesidad de asociar la marca a valores distintos, o de resaltarlos al menos. Por ejemplo, Iberdrola dio un giro a su imagen intentando virar hacia un diseño más relacionado con el medioambiente.
- La línea de diseño actual que tiende a simplificar diseños. Actualmente las tendencias apuntan a imágenes más sencillas que llegan de manera más directa al cliente. De esta manera se incrementa el reconocimiento de marca.
Después de todos ejemplos, quizá valores que es el momento de que te plantees si tu empresa se encuentra en el momento de revisar su imagen y darle un giro. Si es así, o si quieres que te ayudemos a analizar la situación y tomar perspectiva, estaremos encantados de ayudarte.
Directora de cuentas
